No es nada sencillo comprar una cinta de correr, saber en qué debes fijarte y averiguar cuál es la más adecuada para tu caso concreto como runner. Por ello deberás tener claras variables como el tamaño, la anchura del tapiz, la potencia y la velocidad máxima.
Estos y otros serán datos importantes acertar con la compra y no hacer una mala inversión. No quieres quedarte corto ni tampoco pasarte.
Qué mirar al comprar una cinta de correr y cuál es la más adecuada para ti
Escoger la cinta de correr más adecuada para tus entrenamientos, tu físico, tu presupuesto y el espacio disponible en tu casa no es tarea sencilla. Pero no te preocupes, te voy a ayudar a tomar la mejor decisión posible para tu caso exacto.
Desde la Covid los entrenamientos en casa se ha multiplicado de forma infinita. Nosotros ya te hemos contado nuestros consejos para entrenar sin salir de casa: cinta, entrenamiento cruzado, algo de fuerza y trabajo de técnica.
¿Qué potencia debe tener una cinta de correr?
En los anuncios de cada cinta de running puedes ver que la potencia es uno de los valores más publicitados. ¿Tan importante es para los entrenamientos? Te lo cuento de forma fácil:
Dime a qué velocidad entrenas y te diré qué cinta necesitas
Todo depende de la velocidad a la que corras, así como de tu peso. Cuanto mayores sean ambas variables más potencia (CV) necesitará tener la máquina.
Estos son unos números que te pueden servir como referencia:
- Corredor ligero (<60 Kg) para velocidades moderadas (< 14 km/h): 1,5-2 CV.
- Corredor ligero o estándar (<80 Kg) para velocidades medias (< 16 km/h): 2-3 CV.
- Runner de cualquier peso que corre a velocidades altas (14-20 km/h): mínimo 3 CV e idealmente +5-6 CV.
Mi consejo, por mi experiencia tras tener varias cintas, es evitar las menos potentes; ya que con el tiempo el motor pierde eficacia y acaban quedándose cortas. Además, las cintas de correr actuales han mejorado mucho su potencia, y se pueden encontrar algunas de incluso 6 o 7 CV a precios más que razonables.
Ten en cuenta que, aunque en este momento no las realices, más adelante puedes querer entrenar series en la cinta. De hecho ¡son maquinas geniales para eso! ya que te permiten controlar la velocidad exacta durante un tiempo concreto! Eso implica que demandarás más potencia de la máquina que en una carrera normal y ahí te irá genial tener 4-5 CV como mínimo.
¿Y si quiero la cinta de correr para andar?
A raíz de la COVID-19 muchas personas no pudieron salir a andar como acostumbraban cada día. Eso disparó el uso doméstico de las cintas de correr utilizadas para andar, un uso inesperado, pero que es perfectamente válido y para el que las máquinas están preparadas, ya que demanda poca potencia.
Conozco bastantes personas que antes no salían a andar en días poco agradables (lluvia, viento, nieve…) y que gracias a haber comprado una cinta han pasado a moverse también cuando el clima no acompaña.
¿Por qué es una buena idea usar una cinta de correr para andar?
- Reduce el impacto con el suelo al tener amortiguación. Tus rodillas sufren menos.
- Permite andar durante horas y horas variando la inclinación y velocidad a tu gusto.
- Puedes ver una serie o una película mientras andas.
- Si llueve, hace frío, graniza o hay viento extremo puedes darte un buen paseo sin que te molesten.
No necesitas una cinta muy potente si el uso mayoritario que le vas a dar a la cinta es el de andar. Eso te permitirá ahorrar dinero. Sin embargo, ¿qué sucede si un día alguien la quiere utilizar para correr? Ahí se puede quedar corta y por eso nosotros siempre aconsejamos comprar una con suficiente potencia para gestionar bien las carreras.
Hay personas que prueban la cinta de correr para andar y quedan encantadas con ello. Otras la usan como complemento para esos días en los que no se puede salir fuera por el motivo que sea (restricciones, contaminación, clima…). Lo importante es que añade versatilidad y un mundo de posibilidades para mejorar tu salud y mantenerte en forma.
Cuidado con las medidas y el peso de tu nueva cinta de correr
¿Sabes cuánto pesa una cinta de correr? Todavía recuerdo cuando compré mi primera cinta hace ya bastantes años. Pensé que sería capaz de montarla solo y que no necesitaría ayuda. ¡Vaya iluso!
A pesar de ello lo intenté, pero tuvieron que venir dos amigos para ayudarme ya que pasaba de los 100 kilos y, aunque entre dos habríamos podido, ser tres nos facilitó mucho la tarea. Por ello, ¡ve metiendo una caja de cervezas a la nevera y llama a un par de amigos!
Para evitar sustos de última hora, mi consejo es que midas bien el sitio donde la quieres poner, y que cojas las medidas del anuncio de la cinta (todas lo especifican) y las «dibujes» en el suelo con cinta aislante o tiza. Así tendrás claro que entra sin problemas en la habitación que elijas.
Lo normal es que una cinta pese más conforme aumenta su potencia y su velocidad máxima. No obstante, los fabricantes se están poniendo las pilas para reducir el peso (aunque una persona sigue siendo insuficiente para montarla y moverla).
Cinta de correr plegable o fija
Otra de las grandes dudas a la hora de adquirir la cinta de correr es si merece la pena comprar una plegable. Sin embargo, la pregunta correcta más bien sería la siguiente: ¿tengo espacio para que la cinta no moleste o necesito plegar la cinta para hacer vida normal?
En cambio, si solo puedes valorar la segunda opción por falta de espacio, intenta que la máquina se pueda plegar lo máximo posible en vertical para que no ocupe demasiado, tal y como ves en la fotografía.
¿Cuánta energía consume una cinta de correr?
Uno de los mayores temores antes de comprar este aparato de entrenamiento indoor es saber cuánta luz consume una cinta de correr. ¿Lo notaré en la factura? ¿O tira más bien poco? La respuesta es más sencilla de lo que te imaginas. De hecho, ya la hemos tratado en el apartado sobre la potencia, y es que el gasto energético está directamente relacionado con los CV.
Por cada CV de potencia se establece una equivalencia aproximada de 750 vatios. Por tanto, una cinta de correr estándar con 2-3 CV consumirá, más o menos, entre 1500 y 2000 vatios al estar en funcionamiento.
Para entenderlo mejor no hay nada como ver 3 ejemplos en los que hemos aplicado un coste de 0,15 €/kWh:
- Uso diario durante 1 hora al día: 7 € / mes.
- 3 usos semanales durante 2 horas al día: 6 € / mes.
- 2 carreras semanales de 1 hora: 2 € / mes.
Como puedes ver se trata de un gasto bastante razonable, sobre todo si tenemos en cuenta el coste de la cinta de correr. Por supuesto, a mayor potencia el consumo podría subir, pero no está directamente relacionado, ya que todo depende de la velocidad a la que corras y el tiempo que estés sobre la máquina. ¡Ah, y de tu peso!
Accesorios interesantes para mejorar tu cinta de correr
La cinta por sí misma es más que suficiente para subirte en ella y empezar a entrenar desde el día uno. No obstante, si quieres sacarle el máximo partido y tener entrenamientos tan entretenidos como agradables, hay algunos accesorios que te pueden ir a las mil maravillas. ¡Vamos a repasarlos!
Ventilador
El ventilador es el mejor compañero que le puedes dar a tu cinta de correr. Vale, es cierto que algunas traen uno incorporado, pero en cuanto haga más de 18ºC en la habitación en la que entrenes no te valdrá de nada, te lo puedo garantizar ya que lo he vivido en primera persona.
Un simple ventilador de pie, normal y corriente, sin florituras, es una maravilla para correr en cinta cuando hace calor. Si te puedes permitir (o ya tienes) aire acondicionado lógicamente es mejor, pero el coste será muy superior. Con el ventilador te puedes apañar a la perfección.
De hecho, en zonas de mucho calor tengo compañeros que tienen dos y hasta tres ventiladores para usar la cinta en verano. ¡Y no me extrañaría ver pronto un cuarto o quinto!
La clave de usar ventilador para la cinta de correr es que puede reducir en más de un 50 % la pérdida de líquido por el sudor. De esa forma mejorarás la vida útil de la cinta (ya que se moja menos y puedes hacer tiradas más largas sin beber tantos litros de agua). Además, mejorará tu rendimiento y estarás mejor adaptado a las carreras, puesto que es raro tener que competir en condiciones tan extremas.
Brazo soporte para iPad o tablet
¿Eres de esas personas que se aburren en la cinta de correr? Poner un iPad (u otra tablet) te abre un mundo de posibilidades en cuanto a entretenimiento. Netflix, YouTube, Amazon Prime Video… las posibilidades son infinitas.
¿Te has fijado que las cintas con pantalla integrada tienen un coste desorbitado? Con este truco te lo puedes ahorrar. Por lo tanto puedes comprar una cinta más básica, sin pantalla, y complementarla con tu tablet que ya tienes por casa. ¿No es genial?
Este problema tiene solución en forma de brazo soporte para tablet. Se trata de un artilugio que originalmente está pensado para trabajadores de diseño gráfico o presentaciones, no obstante, en nuestro caso lo utilizaremos para poner el iPad suspendido sobre la cinta de correr y así poder ver series o películas con seguridad.
Silicona o lubricante para el mantenimiento de tu cinta de correr
El mantenimiento de la cinta de correr es el gran olvidado. A todos los que tenemos una nos ha pasado: la hemos comprado y hemos pensado que no había que hacerle nada. ¡Error! Tanto si la usas mucho como si le haces unos pocos kilómetros semanales, mantenerla es esencial, ya que es la única forma de que te dure muchos años.
Pasos para realizar el mantenimiento de la cinta de correr:
- Para la cinta de correr por completo.
- Echa lubricante especial en zig zag por ambos lados del tapiz (levántalo como ves en la foto).
- Activa la cinta y deja que funcione un minuto a 6 kilómetros por hora.
- Sube a la cinta y anda durante 5 minutos a esa misma velocidad para esparcir del todo el lubricante.
Además de esta tarea también debes mantener la cinta limpia de forma regular ya que la acumulación de polvo puede causar daños importantes a largo plazo.
En el día a día será suficiente con pasar una toalla y quitar el sudor que puedas haber dejado tras el entreno, mientras que una vez a la semana, como mínimo, deberías darle una buena limpieza con un limpiador neutro y un trapo de toda la vida. Piensa que cuanto más la cuides mayor será su duración.
Toallas
Lo ideal con las toallas es poner 2 o 3 en la zona que tenga tu cinta para dejar objetos. De esta forma podrás ir utilizándolas conforme avanza el entrenamiento y abandonándolas cuando ya no absorban más.
Puedes emplear toallas viejas que tengas por casa y no utilices. De esa forma ahorrarás algo de dinero (que puedes utilizar para comprar una cinta más potente). Y si no tienes ninguna por casa que te sirva para este cometido siempre puedes recurrir a los packs. ¡Son bastante económicos y perfectos para usar en la cinta!
Cintas de correr más vendidas
Un buen truco para ayudarte a elegir es ir a las cintas más vendidas. Además puedes revisar sus valoraciones y a las preguntas de los usuarios y así hacerte una buena idea de sus puntos fuertes y sus debilidades.
Me da igual zapatillas, bicicleta que bañador. Si está relacionado con los deportes de resistencia y ese agradable sufrimiento que tanto nos gusta, ¡cuenta conmigo!